Decía Voltaire que la vida no era tan terrible, porque uno pasaba la mitad de ella dormido”. Si examinamos la historia del homo, no ha sido tan sapiens, ya que no ha estado siempre regido por la razón sino por sus miedos y emociones. Esta debilidad, históricamente la han sabido utilizar las organizaciones religiosas, para ejercer su dominio sobre el hombre. Ellas, las religiones, siempre han estado al lado de los que detentan el poder para brindarles y enseñarles el camino para el dominio de las sociedades, por medio de las emociones y de las creencias religiosas, que a la larga vienen a ser lo mismo.